«El Árbol y el Viento»
Sacudido por el viento
un árbol díjole irritado:
¡Maldito seas! Me apuesto
que no podrás derribarme,
soy más fuerte que tú mil veces,
más duro y corpulento
ni una rama podrás troncharme
en tu cruel y tenaz intento.
Arreció con más fuerza el viento
sus ramas pronto las quiebra,
cruje su planta, y al momento
el Goliat besa la tierra.
………………………………………………………….
Moraleja:
¿Qué le pasó al gigantón?
Es fácil de entender.
Igual aquel arrojado matón
blasfemo e insultante
no aguante un bofetón
de su contrario acosado
y como el viento insultado
diera en tierra con sus narices
a falta de potencia en sus raíces.