Viviendas del Camino de la Fuente Nueva, en Montilla. – JOSÉ ANTONIO AGUILAR
La dotación de servicios básicos como luz y agua es uno de los temas que más preocupan. Veinte municipios han elaborado su inventario de edificaciones construidas en suelo no urbanizable
El fenómeno de las parcelaciones no es exclusivo de la capital. Al menos, la mitad de la provincia, en mayor o menor grado, tiene problemas de parcelaciones. Las fuentes oficiales no proporcionan una panorámica global y detallada de la situación real, pero hay datos aislados que dan idea de la dimensión del problema. La Consejería de Ordenación del Territorio reconoce que es «una problemática antigua» y «un tema complejo». En base a su decreto del 2012 de edificaciones en suelo no urbanizable, que obliga a los ayuntamientos a elaborar un avance -diagnóstico-, hay 20 que lo tienen (Aguilar, Almedinilla, Almodóvar, Belalcázar, La Carlota, Castro, Córdoba, Espejo, Fernán Núñez, Fuente Palmera, Hornachuelos, Montemayor, Montilla, Palenciana, Pedro Abad, Pozoblanco, Puente Genil, Santaella, Villafranca y Villanueva de Córdoba), por lo que reconocen que tienen asentamientos, viviendas aisladas o hábitat rurales diseminados. Además, 27 han elaborado un informe de innecesariedad al estimar que no necesitan avance (Adamuz, Alcaracejos, Añora, Baena, Benamejí, Carcabuey, Cardeña, Conquista, Doña Mencía, Dos Torres, Espiel, Fuente Obejuna, La Granjuela, El Guijo, Hinojosa, Iznájar, Palma, Pedroche, Priego, Rute, Torrecampo, Valsequillo, Villanueva del Duque, Villanueva del Rey, Villaralto y El Viso). Los 28 restantes no han presentado nada.
Hay documentos como el POT del Sur que indica que Cabra, Puente Genil, Castro y Priego tienen parcelaciones «y no son los únicos» y avisa de las «conurbaciones» por la proximidad de las viviendas en Fernán Núñez-Montemayor-La Rambla, La Rambla-Montalbán, Baena-Luque, Montilla-Aguilar, y Moriles- Navas del Selpillar. El diagnóstico del POT de la Aglomeración Urbana de Córdoba identifica el problema en Villafranca, La Carlota, San Sebastián de los Ballesteros, Almodóvar, Montemayor, Fernán Núñez y Guadalcázar. También hay un estudio de la Universidad de Sevilla, El urbanismo de la no ciudad, que detecta 192 parcelaciones en 3.875 hectáreas entre Córdoba, Almodóvar, La Carlota, Guadalcázar, Obejo, Villafranca, Villaharta y Villaviciosa, de las que el 78% surgieron después del 2000 y el 92% están estancadas.
Almodóvar es uno de los pueblos «con más parcelaciones y problemas de parcelaciones de la provincia», según reconoce el teniente de alcalde de Urbanismo, Ramón Hernández, que afirma que «la principal demanda son los servicios básicos, más que legalización». Es más, ha mantenido reuniones para ver qué asentamientos integrar en el PGOU, «y ninguno ha querido, y pequeños como Los Sauces pidieron que no lo incluyamos como asentamiento para regularizarse vía AFO».
En La Carlota, además de urbanizaciones en situación regular, se dan construcciones diseminadas en suelo no urbanizable, consideradas aisladas y hábitat rural. Allí hay más de un centenar de viviendas aisladas que han tramitado el AFO para regular su situación y lograr servicios de luz y agua. Las parcelaciones de La Carlota están reguladas desde finales de los años 90. El suelo no urbanizable corresponde a zonas de las aldeas y tiene un carácter histórico. La dificultad ha sido no poder seguir construyendo por la LOUA, ya que antes las normas subsidiarias lo permitían.
En Montilla, el equipo redactor del PGOU advertía en el 2004 de que la proliferación de asentamientos en suelo no urbanizable era «un problema que se está agravando» y que «sus consecuencias pueden llegar a ser desastrosas». En marzo del 2015, el Pleno acordó incluir en un asentamiento un centenar de edificaciones de suelo no urbanizable situadas en Llano Belén, lo que impidió a sus propietarios acogerse al decreto que la Junta. El resto de edificaciones –en torno al millar– podrán tener acceso a los servicios básicos en autoabastecimiento y con unos requisitos. De esta forma, las viviendas aisladas, entre ellas las de Las Pilitas, El Juncal I, Cerro de la Estación, Carrerón y El Juncal II, podrán acogerse al decreto.
En Montemayor, el avance contempla un asentamiento en Las Zorreras y casas aisladas.
Puente Genil está inmersa en la revisión del PGOU, que inició hace más de una década. Allí existen dos urbanizaciones legalizadas, la de la Cañada de la Plata y San Luis, mientras que El Coronel, Las Palomas, Los Huertos Familiares, el Rancho Chico, Malconado y Las Monjas son ilegales y serán recogidas en el PGOU.
En Baena, hay edificaciones aisladas como Fuentidueña (21 viviendas), Camino de Pedro Muñoz (22), Cerro del Camello y Manosalva 2 (87), zona de Zambudio (15), carretera de Zuheros (15), norte de Albendín (22), Miraverde (20) y Fuentidueñas (12). Además, hay asentamientos en el Cerro de la Antigua (14); Manosalva 1 y Cerro del Camello (31).
En Luque, las casas que están fuera de ordenación estarán sujetas a una ordenanza que se está elaborando.
En Priego, el PGOU del 2015 reconoce la situación e intenta poner solución al problema. En suelo urbano y urbanizable, tramitando su regularización, están los terrenos anexos a la circunvalación de la A-339, donde los propietarios mantienen reuniones para ello. En Los Bolos, Los Prados y Llano de la Sardina se han mantenido reuniones con el Ayuntamiento, pero están pendientes de desarrollo por los particulares. En Quiroga, el Ayuntamiento va a iniciar la redacción de proyectos por cooperación. Una de las zonas que completó el proceso fue la ubicada en Las Galanas. En suelo no urbanizable hay agrupaciones de viviendas que necesitan planes de recuperación ambiental para declarar lo que hay fuera de ordenación. La Genilla, La Vega y El Salado son zonas inundables, y necesitan un estudio de inundabilidad.
En Pozoblanco, el edil de Urbanismo, Manuel Cabrera, señala que las parcelaciones están contabilizadas y que se ha iniciado el proceso para legalizarlas. Están en zonas como Arroyo Hondo y cerca de la plaza de toros.
Corresponsales /IL.
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