La obra de Lope de Vega que da nombre a la localidad no fue una de las preferidas de su época, según afirmó el profesor de la Universidad de Extremadura Luigi Giuliani durante su intervención en los cursos Fons Mellaria.
Giuliani, que habló acerca de la trayectoria de Fuenteovejuna, comenzó diciendo que fue compuesta alrededor de 1612, editándose más tarde en Madrid su parte docena. En 1619 sólo existían tres ediciones. Incluso la última de ellas es una de las llamadas “partes de comedia”. Esto implica que la obra no tiene gran interés, ya que hasta Lope tiene que correr con los gastos de impresión de la misma.
No existe ninguna otra edición hasta 1857, año en que se publica un texto que el profesor califica de “absolutamente no fiable” por estar muy manipulado. La segunda impresión, mejorada, es de Marcelino Menéndez Pelayo y data de 1899.
Es a partir de los años 30 cuando comienzan a surgir ediciones con más frecuencia, demostrando este hecho por un lado, el interés de la lectura política como obra “revolucionaria” y de otro que en esas fechas se conmemora el tercer centenario de la muerte de Lope.
Estas premisas nos llevan a la conclusión, según Giuliani, de que nadie en su época consideraba la obra de Lope de Vega unas de las mejores ya que había otras que circulaban más y que la “resurrección “ de Fuenteovejuna se debió a presupuestos ideológicos y de lecturas particulares.