DESDE HACE TRECE AÑOS ATENDIDA CON TODO CARIÑO Y MIMO POR LAS HERMANAS DE LA PRESENTACIÓN DE MARÍA
Dolores Alcázar Magarín, nacida en el nº 3 de la calle Peñasco en Fuente Obejuna un 19 de Julio de 1911, hija de Pedro y Carmen y mayor de seis hermanos, cumplía cien años el pasado martes 19 de Julio rodeada de sobrinos y compañeros de la Residencia de Ancianos «Los Ángeles», el que es su hogar desde hace trece años atendida con todo cariño y mimo por las Hermanas de la Presentación de María.
Para celebrar tan señalado día y tras oficiar D. Juan Laguna Navarro una Eucaristía en acción de gracias por estos cien años de vida de Dolores en la capilla de la residencia, el Club de Lectura Mellariense le dedicaba un emotivo acto a esta mujer el día de su cumpleaños.
Dolores Alcázar a lo largo de su vida ha presenciado dos guerras mundiales y la guerra civil española, tiempos difíciles, de penuria y escasez, pero también ha despertado a 36.500 amaneceres llenos de ilusión, de trabajo, de cariño de su familia, de rezos, de vida.
Victoria Damián comenzaba este pequeño homenaje ofrecido por el Club de Lectura, club éste acostumbrado a buscar sonidos nuevos con que expresar una idea, regalándole a esta mujer un fardel lleno de sentimientos (saco o talego de mendigo o caminante). Seguidamente se procedía a la proyección de unas emotivas imágenes de la vida de Dolores Alcázar desde aquellos lejanos años de su niñez, haciendo un recorrido de su vida rodeado de sus padres, hermanos y abuelos. Siendo joven marchó a Córdoba donde ejerció el trabajo de planchadora y ejerciendo como profesional, recibiendo encargos tanto de particulares como por parte de las iglesias (manteles de altares, etc).
Esta mujer, de profundas creencias religiosas, confortada por misas y oraciones, ha sentido una enorme devoción por la Virgen de Gracia, Patrona de Fuente Obejuna, motivo por el que el club tenía preparada otra emotiva proyección de imágenes de la Patrona vinculada siempre a su vida, mientras Pili Paños, miembro del club le dedicaba unas bellas palabras en alabanza a la Virgen.
María José Robas, otra miembro del colectivo, le dedicaba un hermoso poema de cosecha propia en alabanza a estos cien años vividos.
El Ayuntamiento de Fuente Obejuna no quiso faltar a la cita, representado por Montse Ventura, Concejal de Asuntos Sociales , quien ofreció a Dolores un ramo de flores y una placa conmemorativa a este centenario de vida.
Sor Josefa también le ofreció su partida de nacimiento, documentos que ratificaban esta longeva vida de la residente, y Josefa Montero, compañera, le leía unas emotivas palabras y le regalaba una bella tarjeta de felicitación realizada por todos sus compañeros en los talleres de Terapia Ocupacional.
Por último, Balbina López, componente del club de lectura, amenizaba la fiesta con canciones de Manolo Escobar, fandangos y colombianas, y como no el «Cumpleaños Feliz», que le fue cantado en tres ocasiones a lo largo de la mañana, alegrando aún más el que ya era por sobrados motivos un día feliz para Dolores Alcázar y para toda la Residencia «Los Ángeles» porque no todo el mundo ni todos los días se cumplen cien años.
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