Los cordobeses tienen ya a su disposición 133,3 kilómetros de vías verdes en la provincia para actividades al aire libre, cicloturismo y senderismo aprovechando antiguos trazados ferroviarios, una red que le supone a la Diputación de Córdoba un gasto de mantenimiento de 1,1 millones de euros anuales y para la que existe el reto de ampliarse en el futuro, especialmente en el norte de la provincia para conectar los cuatro itinerarios e incluso extenderlo por Los Pedroches, informa Auxiliadora Pozuelo Torrico, delegada de Medio Ambiente de la Diputación de Córdoba y presidenta de Epremasa.
Mientras que se promocionan e impulsan los dos itinerarios del Sur, las vías verdes de La Campiña (con 84,5 kilómetros entre Córdoba y Écija, 30 de ellos en la provincia) y la del Aceite (la joya de la corona de la red, con 128 kilómetros entre Jaén y Puente Genil, 73 kilómetros de ellos en Córdoba y un ramal hasta Baena), uno de los principales objetivos planteados es unir los cuatro itinerarios actualmente inconexos en el norte de la provincia. En concreto, se trata de las vías verdes de Fuente Obejuna (4,5 km), de la Minería (14,6 km), la de Peñarroya Pueblonuevo (3,2 km) y La Maquinilla (8 km).
Para ello se seguiría utilizando la antigua vía estrecha que hace más de un siglo comenzó a construir la Sociedad Minero Metalúrgica de Peñarroya (SMMP), fue traspasada al Estado en 1956 y se clausuró el 1 de agosto de 1970, un itinerario que llegó a tener 216 km entre las provincias de Badajoz, Córdoba y Ciudad Real y que cruza el Alto Guadiato y Los Pedroches desde La Coronada (Fuente Obejuna) hasta Conquista, pasando por Pozoblanco y Villanueva de Córdoba.
Sin embargo, los problemas para materializar el proyecto también son notables, como resume Auxiliadora Pozuelo al recordar que este trazado pasa tanto por suelos de muy distinta titularidad, incluidos “terrenos privados que hacen muy complicada una solución”, explica.
Para comprenderlo, y de entrada, hay que ir a la raíz misma de todo proyecto de vía verde. Se trata de una iniciativa surgida en 1985 por parte del Estado para reaprovechar trazados de vías férreas en desuso, todo ello a través de una entidad pública, la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, con dos gerencias, una de las cuales coordina y promueve a nivel nacional el Programa de Vías Verdes desde 1993 por encargo del entonces Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente, Renfe (posteriormente pasaría a Adif) y la red de vías estrecha Feve. El desarrollo de este programa a nivel nacional puede considerarse un éxito al contarse ya en España con más de 2.600 km de vías verdes, aunque con sus luces y sombras en el caso de la provincia de Córdoba, que aunque ya tiene 133 km abiertos entre seis itinerarios, también es cierto que no es ni la mitad de los trazados ferroviarios en desuso y aprovechables contando con la línea de Córdoba-Almorchón, la de Fuente del Arco-Puertollano de la antigua Sociedad Minero Metalúrgica de Peñarroya o un pequeño tramo aún más al norte, de la antigua línea Almorchón-Puertollano, que se adentra en Los Pedroches y pasa por Belalcázar.
Pero no es fácil desarrollar nuevos proyectos, comenzando porque además de la Fundación de Ferrocarriles Españoles (que implica a Fomento y Adif) también hay que conjugar los planes y la burocracia con ayuntamientos, la Diputación (que ha tomado el relevo como impulsora) e incluso la normativa medioambiental de la Junta de Andalucía. A eso hay que unir que haya casos, como el de la vía minera del Alto Guadiato y Los Pedroches, en donde además de desafectarse de uso se enajenó terrenos y apeaderos, por lo que ahora hay tramos de titularidad o aprovechamiento privado. En el caso contrario estaría la vía de Almorchón, que no se ha desafectado aún del plan de seguridad nacional. Más aún, está el problema de la financiación: hay que recordar que la crisis del 2008 paralizó casi todas las inversiones y proyectos de infraestructuras. Por no hablar que después llega lo más gravoso: fijar un presupuesto anual y ‘de por vida’ para mantenimiento.
Juan M. Niza.