En la firma del convenio entre la UCO y el GDR del Guadajoz que se celebró ayer en Fuente Obejuna, una suave brisa entraba por la ventana. En un momento, el aire casi derriba la enara del grupo, que a punto estuvo de caer sobre el rector. José Carlos Gómez, haciendo gala de unos buenos reflejos, la enderezó y, como si no hubiera pasado nada, exclamó: «¡Hay que tener las espaldas cubiertas!».
Buenos reflejos
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