Entre lecturas, recitaciones poéticas, homenajes varios, música y una brillante representación teatral, se celebró en Fuente Obejuna el acto de conmemoración del Día del Libro.
Una vez más, el Club de Lectura mellariense, coordinado por Alfonso Fernández, desarrolló esta actividad que viene celebrándose año a año, y en la que los mayores artífices fueron sus integrantes.
¿Quiénes son ellos? Personas trabajadoras, con sus vidas y sus quehaceres diarios que, bien caminando unos pasos hasta llegar a la biblioteca o recorriendo en algún caso 40 km para poder asistir, todos los miércoles ponen en común una cosa: el amor por la literatura.
Algunos, se han lanzado a la composición de sus propios textos, otros participan en importantes certámenes o participan en antologías junto a otros escritores, etc.
Algo útil dentro de la acción del club es que, gracias a la lectura y al abordaje en cada sesión de temas paralelos al argumento o al contexto del libro que esté programado, los participantes aprenden a comprender la realidad que les rodea en estos tiempos o establecen debates en los que se intercambian opiniones y diferentes puntos de vista.
Sabiendo todo esto, no es de extrañar que, tras tantos días de preparación y tanta inquietud, los miembros de este grupo consiguieran transmitir a los asistentes su ilusión, consiguiendo que éstos abandonasen el teatro con una sonrisa y seguro que con más ganas de leer que con la que entraron.
El acto contó con la presencia de Isabel Cabezas (alcaldesa de la localidad) y Joaquina Alonso (Concejala de Cultura), la cual ofreció un discurso en el que, como no podía ser de otra manera, se destacaba la importancia que tiene la lectura en nuestras vidas y se animaba a los presentes al desarrollo de esta actividad.
Tras las presentaciones oportunas propias de esta clase de eventos, se dio paso a lo verdaderamente importante. Mujeres y hombres, llenaron de letras el espacio del teatro municipal, compartiendo con el resto del pueblo algunos relatos y poesías que fomentaban la reflexión. Se presentó la lectura, en todas sus formas, como una fuente evocadora de sentimientos, de conocimiento del alrededor y de autoconocimiento.
Se recordó el vínculo que uno de los más reconocidos integrantes de la Generación del 27, Federico García Lorca, había mantenido con nuestra localidad y cómo mediante su acción en la Compañía de Teatro Universitario La Barraca, enriqueció con sus versiones libres la obra de Fuenteovejuna.
En el apartado de homenajes, D. Carlos Rivera Ortiz, natural de la aldea de La Coronada, escritor y colaborador habitual en el Diario Córdoba, recibió un sentido reconocimiento a su vasta labor literaria.
Así mismo, se recordó a la recientemente fallecida Josefa Montero Ramos, miembro del Club de Lectura, con unas emotivas palabras dedicadas por sus compañeros.
Finalmente, se procedió a la representación de la adaptación del sainete “El rey Tiburcio busca esposa”, de José Ceneda. Sin duda, esta desternillante obra representada por grandes actores desconocidos para el gran público, pondría el broche de oro a la que fue una de citas culturales más importantes de la villa.
Periódico Guadiato Información.