Los municipios cordobeses de influencia directa del Almacén Centralizado de Residuos de Baja y Media Actividad de El Cabril, el único en España de estas características, piden más información, dinero y que se invierta con criterios de rentabilidad y no de oportunismo político.
En medio del debate sobre la candidatura de varios municipios para albergar el Almacén Temporal Centralizado (ATC), Hornachuelos, en cuyo término municipal está El Cabril, solicita más información.
A pesar de que ya se ha superado el «desconcierto inicial, cuando la gente pensaba que El Cabril iba a explotar cualquier día», tal y como ha relatado a Efe el alcalde, Julián López, «todavía la sociedad debe concienciarse más de que genera residuos en centros de investigación u hospitales que hacen necesario un sitio donde se traten de manera especializada y estén controlados».
López ha reconocido que esta «mayor tranquilidad» es debida, además de al paso del tiempo -El Cabril entró en funcionamiento en 1992-, a las visitas organizadas por la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (ENRESA) al centro, que han permitido el acercamiento de escolares, colectivos sociales y trabajadores, que «han visto con qué garantías de seguridad se trabaja y cómo se hace ese trabajo especializado».
Sin embargo, el alcalde de Hornachuelos ha comentado que «la aceptación no es unánime». Por este motivo, si en la actualidad se le planteara la posibilidad de ubicar en el término municipal un almacén de similares características, haría un referéndum entre los vecinos del pueblo, aunque con El Cabril no tuvieron opción de decidir.
«Aquí se llevó a cabo la política de hechos consumados y cuando el Gobierno dio la posibilidad de albergar una instalación fija, supimos que desde los años 70 había bidones guardados en las galerías de las antiguas minas de uranio», ha explicado el alcalde.
Uno de los aspectos que pueden resultar más llamativos son los ingresos que reporta a las arcas municipales y que en el caso de El Cabril han sumado 1,9 millones de euros en 2009 para los cuatro municipios de influencia: Hornachuelos y Fuente Obejuna en Córdoba y Alanís y las Navas de la Concepción en Sevilla. En Hornachuelos, que recibe la mitad de la aportación, ha servido, por ejemplo, para construir un instituto de Educación Secundaria, un centro médico, arreglar las calles o dotar al municipio de más instalaciones deportivas, aunque este dinero, para López, es «un caramelo envenenado», porque se hacen inversiones que en otros municipios ejecutan otras administraciones, de forma que «la ventaja es que se han tenido antes».
En Fuente Obejuna, que recibe casi el 26 por ciento de la suma, las inversiones se detallan en un boletín que se reparte entre los vecinos del núcleo principal y sus aldeas, según ha explicado su alcaldesa, Isabel Cabezas, quien ha exigido que el Gobierno «controle que el dinero se invierta de forma que repercuta durante mucho tiempo en los pueblos», como en la creación de polígonos industriales, para que «los regidores de cada momento no lo puedan utilizar para obtener réditos políticos».
La revisión al alza de estas aportaciones del Ministerio de Industria es una reivindicación en la que han coincidido ambos alcaldes, sobre todo en estos momentos en que se plantea dotar con seis millones al año al municipio que albergue el Almacén Temporal Centralizado (ATC), que tendrá residuos de alta intensidad.
Para Cabezas, los cuatro municipios andaluces reciben «muy poco dinero», «una limosna en comparación con lo que prometen para el ATC», y en particular Fuente Obejuna, que «tiene una peligrosidad añadida, porque los camiones que transportan los residuos pasan por nuestra carretera municipal», un «riesgo que el resto de pueblos no tienen».
El Cabril, según los datos aportados por ENRESA, se encuentra al 61,57 por ciento de su capacidad a 30 de noviembre de 2009, mientras que en relación con los residuos radiactivos de muy baja actividad, que comenzaron a almacenarse el 1 de octubre de 2008, hasta el 30 de noviembre de 2009 se han almacenado 892,23 metros cúbicos, un volumen que supone un 2,32 por ciento de la capacidad de esta estructura, que es la primera de las cuatro proyectadas. Además, da trabajo de manera directa a 117 personas y a otras 196 a través de contratas. (EFE)