Los municipios de la Mancomunidad inician una campaña para atajar este problema medioambiental.
Mucho se habla y escribe sobre el cambio climático en los últimos años; opiniones muy variadas, algunas de las cuales llegan a negar este adverso fenómeno, a pesar de las evidencias. Y es probable que se hable mucho porque se actúe poco. No es ciertamente el caso de los municipios del Valle del Guadiato, donde sus técnicos de medio ambiente, Antonio Bernal y Rosendo Domínguez, trabajan para contribuir a paliarlo y que sus efectos en la mancomunidad sean lo más leves posible.
Desde noviembre del año pasado y hasta octubre de 2009, se está desarrollando el proyecto El Guadiato ante el cambio climático. Dotado con un presupuesto de 109.448 euros, fue solicitado por la Mancomunidad de Municipios a la Fundación Biodiversidad que, al igual que lo hizo la Fundación Enresa, concedió su ayuda.
Precipitaciones más intensas, inundaciones, olas de calor y sequías más frecuentes, descenso de la actividad agraria y tendencia a la desaparición de los ecosistemas acuáticos son algunos de los efectos adversos que prevé el informe que acompaña al proyecto. Con el fin de implicar a la sociedad, se pretende incorporar a los jóvenes en la lucha contra estos fenómenos a través de los centros educativos, sensibilizando, concienciando y comprometiendo a la ciudadanía. De este modo se busca establecer las bases sociales y medioambientales necesarias para adoptar políticas activas consensuadas con la población para atenuar este problema.
Desde el Área de Medio Ambiente se han desarrollado dos tipos de acciones: la primera ha tenido lugar en los colegios a través del programa Tu cole ante el cambio climático, a través del cual se han impartido charlas de sensibilización a 1.715 estudiantes. Además, se han desarrollado talleres educativos, concursos de dibujo y plantaciones de árboles para reforestar y fijar CO2.
El otro programa, Tu pueblo ante el cambio climático, se desarrolla como experiencia piloto en La Granjuela. Este municipio se considera idóneo para estudiar los datos obtenidos y extrapolar más tarde las acciones adoptadas a las demás localidades de la comarca. Maximiano Izquierdo, su alcalde y también presidente de la Mancomunidad, anunció que en los edificios e instalaciones municipales, así como en el alumbrado y el riego, entre otras infraestructuras, se adoptarán medidas encaminadas a propiciar la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, y resaltó la importancia de una buena gestión del agua —“este siglo será el de la pugna por el agua”—. Los vecinos que acudieron a la presentación del proyecto tuvieron la oportunidad de interesarse por algunos aspectos, como el ahorro energético, el consumo responsable y la adecuada gestión de la basura. Al finalizar, recibieron algunos obsequios, como perlizadores de agua —que permiten el ahorro de agua en lavabos y cocinas— y bombillas de bajo consumo, que les ayudarán en su lucha contra el cambio climático.
Tras el acto, una treintena de familias y de empresas se adhirieron a la campaña, aunque se espera que el número aumente. Todos recibieron unas fichas para anotar mensualmente en ella el consumo de agua, de energía eléctrica y climatización, y las medidas adoptadas para reducir el consumo. Con los datos obtenidos, los técnicos realizarán un estudio en este municipio piloto, con el que sentarán las bases para llevar esta experiencia a otras localidades con idénticas características.
El Valle del Guadiato ya ha comenzado a trabajar para atajar este problema. Sus vecinos se han sumado a este reto y esperan que cunda el ejemplo… ahora que aún no es demasiado tarde.