Manuel Alcalde Núñez posee también una amplia trayectoria teatral que comienza hacia el año 1977, cuando cursaba el último curso de Formación Profesional. Es entonces el momento en el que monta su primera obra, un musical. Manuel Alcalde afirma que «siempre he tenido cierta inquietud por el teatro, por el cine y por realizar actuaciones para niños». Por ello, ha hecho teatro «desde siempre, incluso cuando no tenía grupo ya que, hasta aproximadamente 1984 no se fundó La Tarima , que es la compañía de la que formo parte en la actualidad». No obstante, la afición de Manuel Alcalde por el mundo teatral le ha llevado a crear otras agrupaciones que se deshicieron, la mayoría de las veces, debido a la dificultad de compaginar esta actividad con la laboral, motivo por el que el propio Manuel no pudo estudiar Arte Dramático. Aún así, cuenta con cursos de dirección, interpretación, malabares y teatro negro, entre otros.
Alcalde interpretó en 2004 a Fernán Gómez de Guzmán, el Comendador, fecha en la que éste era «un militar de gran rigor y todo lo aquello que se le ponía en contra le provocaba un enfado casi cruento». En cambio, ahora este personaje es «más irónico, se ríe. Tiene más matices y no resulta tan chocante. Puede ser más grosero pero no tan criminal». Manuel Alcalde, concibe el espectáculo Fuenteovejuna como un todo, afirmando que «el público se fijará en lo que se puede aportar como grupo, en la idea de pueblo, ahí es donde se quedará un poco más destellado y no en una escena, en una actuación o en un pasaje de texto concreto».
Aunque Manuel Alcalde reconoce que no en todos los ensayos ha estado a gusto, –sí en el momento en que ha encontrado su sitio–, no hay nada difícil, ya que «cuando me encuentro a gusto, me divierto con todo, estoy encantadísimo».
El actor que da vida al Comendador explica que «la gente de teatro intentamos siempre vivir un personaje que no somos y socialmente, por regla general, casi todo el mundo es bueno. Como mi personaje es malo, me divierto muchísimo porque a todos nos gusta ser un poco malos». Ninguna escena le resulta complicada.
Si cambiara en el futuro de personaje preferiría encarnar «a Mengo, porque aunque el Comendador junto a Laurencia son personajes de gran relevancia en la obra, interpretar a Mengo es un reto para un actor y a mi me gustan los retos».
Manuel Alcalde muestra su deseo de que «el público sea quien se de sus propias respuestas y no espere a obtenerlas del escenario».