La obra Fuenteovejuna se estrenó ayer en la Plaza Lope de Vega de la localidad mellariense. El público, que gritó bravos con entusiasmo desde las primeras escenas, superó a los mil espectadores, entre los que se encontraban el alcalde Agustín Martín, regidores de localidades cercanas, representantes de la alcaldía en los núcleos de población mellarienses, miembros de asociaciones y colectivos locales. Para mañana está confirmada la presencia de la diputada de Agricultura Ana María Romero. El concejal de cultura mellariense, Jesús Cabezas, representa dos personajes en Fuenteovejuna por lo que estaba junto a los participantes.
Hacia las diez de la noche la megafonía anunció el comienzo del espectáculo. El director de la Orquesta y de la Coral Municipal, Cristian Cavero García dio instrucciones para el comienzo de la música que, a modo de introducción, supone el inicio de Fuenteovejuna y fue en aquellos momentos cuando todo se puso en marcha.
A partir de ahí, momentos dulces como el amor entre Laurencia, interpretada por María José Cortés, y Fondoso, personaje al que da vida César Moya; crueles como el intento del Comendador, que es Manuel Alcalde, de abusar de ella; alegres como el baile y el cante del pueblo en la boda de los protagonistas; sensatos como las instrucciones que el alcalde encarnado por Francisco Javier Cabezas da a sus gentes ante las situaciones que están viviendo; felices, como la de los niños que juegan a batallar ajenos completamente a la realidad que los rodea o de incredulidad cuando los reyes, que son la pareja formada por Irene Sánchez y José Luis Pérez, conocen a quienes mataron al Comendador.
Hay que resaltar que la participación en Fuenteovejuna ha sido la más alta desde que se gestó en 1992. Como consecuencia, en sastrería han tenido que confeccionar más trajes, al agotarse todos los existentes. El número de jóvenes y niños que colaboran también se ha visto incrementado. Sólo los pequeños suman más de setenta.
En cuanto a animales, al perro y al perdigón se les unen las gallinas y los caballos que llaman la atención por su espectacularidad y su adiestramiento.
Apartado muy importante es la iluminación. Noches enteras se han pasado los técnicos y el equipo de dirección fijando unos efectos que además de ayudar a comprender el desarrollo de la acción, realzan la belleza de la torre, de la iglesia y de la Plaza Lope de Vega, escenario al aire libre de Fuenteovejuna que cambia gracias a la escenografía cada vez que hay representaciones. Muy importante es en este sentido la música, compuesta especialmente para este espectáculo por Cristian Cavero García. Este año también como novedad el pueblo apoya a varios actores con texto en el canto de unos trovos que justifican la muerte del Comendador.
En los accesos al escenario hay instalado un mercado medieval. Los empresarios, ataviados como en la época, ofrecen además de degustaciones, artesanía, dulces, vinos y libros.
Fuenteovejuna , dirigida por Emilio Goyanes, se escenificará hasta el próximo sábado.