Una fuerte tormenta acompañada de granizos de gran tamaño descargó en Fuente Obejuna 44 litros de agua por metro cuadrado en menos de una hora, según datos facilitados por los vecinos Amparo Hidalgo y Antonio Zurita. El fenómeno se inició pasadas las 16.15 y finalizó unos 45 minutos más tarde.
Pasado ese tiempo, tanto la Policía Local como Protección Civil comenzaron a recibir avisos de ciudadanos a los que se les habían inundado sus viviendas. Hubo incidencias de este tipo en la calle Cervantes, Mata, plaza Lope de Vega y, principalmente, en la calle Tejedores donde, además de las casas, algunas cocheras se vieron afectadas. En esta vía, el agua penetró en algunas viviendas por la puerta principal y salió por los patios. Una tienda situada en la calle Corredera también se llenó de agua.
Aunque no hubo que lamentar daños personales ni existen noticias de desperfectos en otros lugares del término municipal, la lluvia se desbordó en zonas como el paseo Fuentenueva y en el final de la calle Las Palomas.
Mientras descargaba la tormenta, también se vieron afectadas las comunicaciones y alguna operadora de telefonía móvil solo permitía realizar llamadas a los servicios de emergencia.
El alcalde, Agustín Martín, quiso comprobar los efectos de la tormenta desplazándose hasta la calle Tejedores, lugar del que afirmó que «existe un problema con las tuberías porque, al parecer, son viejas y deberán ser reparadas». La Policía Local, Protección Civil y los bomberos de Peñarroya ayudaron a paliar los efectos de la lluvia.
Tras el temporal y debido a la situación de sequía, que hizo que los tejados no estuvieran tan limpios, los mellarienses se afanaban en retirar la suciedad que la fuerza del agua arrastró hacia los patios. Las plantas también se vieron estropeadas por el granizo, así como alguno de los productos de la huerta.
Desde el 21 de octubre del 2004, la lluvia no provocaba efectos adversos en el pueblo. Ese día cayeron 62 litros por metro cuadrado en siete horas. Además de las inundaciones, se interrumpió la telefonía móvil, las cadenas privadas de televisión y el suministro eléctrico.