Tas doce años de gestiones por parte de la sociedad propietaria Alimentaria de los Pedroches, el matadero de Fuente Obejuna ha recibido el registro sanitario que le permitirá iniciar la actividad “de inmediato” y reanudar una nueva etapa, la cuarta en su historia, que ponga fin a las crisis continuadas que han marcado el matadero cordobés desde su creación. El presidente de Alimentaria de los Pedroches, Antonio Rey, avanzó ayer a este periódico que esta sociedad, participada por Famadesa (49%), Crismona (40%) y el propio Rey (11%), prevé una inversión global de 4,51 millones de euros en la puesta en marcha del proyecto y la construcción de un secadero de jamones dedicado exclusivamente al cerdo ibérico. Por el momento, la industria del Alto Guadiato comenzará con la matanza de cerdo y vacuno y despiece y transformación de embutido, para lo que espera contratar a una veintena de trabajadores para responder al sacrificio de unos 300 cerdos blancos diarios. Sin embargo, Antonio Rey explicó que el proyecto se completará con la construcción del secadero destinado a jamones ibéricos, en el que invertirán 2,1 millones de euros y que tendrá capacidad para más de 150.000 piezas. “La viabilidad del proyecto está asegurada, aunque queremos empezar con los pies en el suelo y poco a poco la actividad”, dijo Rey, que destacó que la iniciativa tendrá el respaldo de las dos empresas agroalimentarias que participan en el accionariado y su importante presencia en Portugal. “Queremos abastecer desde Fuente Obejuna el mercado portugés de carne fresca y acceder también a provincias como Cáceres, Badajoz, Ciudad Real, Salamanca o Córdoba con los productos del cerdo blanco”, dijo el presidente de la sociedad.
EL MERCADO DEL IBÉRICO
En la construcción del secadero se invertirá un año, por lo que a partir de la próxima campaña del cerdo ibérico espera iniciar la matanza de marranos de la comarca de Los Pedroches y su proceso de curado. La empresa cordobesa confía tener sus primeros jamones ibéricos en el mercado en el año 2005, con lo que se incorporarán a las líneas de productos de Famadesa y Crismona, que hasta ahora no los distribuían. Incluso, no se descarta que la propia Alimentaria de los Pedroches inicie también la comercialización de producto. Con la última adquisición de terrenos, las instalaciones de la nueva industria ocupan ya una superficie superior a los 75.000 metros cuadrados.
Un largo proceso hasta ver el desenlace definitivo
El 30 de octubre de 1999, Cajasur suscribió con Alimentaria de los Pedroches una cesión de los créditos que permitía la liquidación de la deuda que el matadero tenía con esta caja de ahorros, y que ascendía a 125 millones. El acuerdo suponía el cobro de 51 millones y una quinta de 74,18 millones. Asimismo, el entonces ministro de Trabajo, Manuel Pimentel, firmaba un protocolo de colaboración con el Ayuntamiento por el que le permutaba unos terrenos, pertenecientes al fondo de garantía salarial (Fogasa) que permitían también la ampliación del matadero.