El Obispado de Córdoba y la Fundación Enresa firman un acuerdo de cooperación parala conservación del patrimonio eclesiástico
El Obispado de Córdoba y la Fundación Enresa firmaron el pasado día 20 de noviembre un convenio marco de cooperación para la financiación de actividades encaminadas a la conservación del patrimonio eclesiástico. El convenio se establece para el periodo 2001-2004, a razón de un millón de pesetas anuales.
Mediante este convenio, que fue rubricado por el obispo de Córdoba, monseñor Javier Martínez, y por el presidente de Enresa, Antonio Colino, la Fundación Enresa se compromete a colaborar económicamente con el Obispado cordobés en la financiación de proyectos destinados a la salvaguarda de su patrimonio que se desarrollen en los municipios de Fuente Obejuna y Hornachuelos.
Según se establece en el acuerdo, las actividades y proyectos concretos objeto de subvención deberán ser acordados entre ambas partes a través de acuerdos específicos. Para ello se creará una comisión de seguimiento integrada por dos representantes de la Iglesia cordobesa y dos de la Fundación Enresa. Las funciones de esta comisión paritaria son proponer y aprobar los proyectos y actividades de colaboración que tengan interés para ambas partes, preparar los acuerdos específicos de ejecución del convenio y realizar el seguimiento de los acuerdos que se suscriban.
La Fundación Enresa, cuyo objetivo principal es la prestación de servicios asistenciales, formativos y el apoyo a programas y actuaciones en los ámbitos de la cultura y el medio ambiente, dedicará este año 129 millones de pesetas, de los 184 millones de su presupuesto, a asistencia social y desarrollo socioeconómico en las áreas geográficas involucradas en la gestión activa de residuos radiactivos, prioritariamente en las zonas de influencia de El Cabril, Andújar y Vandellós I.
Las actuaciones principales de la Fundación Enresa en la zona durante esta año han sido la finalización del Museo Paleobotánico de Córdoba; la colaboración con la Mancomunidad Municipios del Valle del Guadiato en la Agenda 21; la colaboración en la residencia de la tercera edad de Fuente Obejuna, a través de un acuerdo con la Consejería de Asuntos Sociales de la Junta de Andalucía y los cursos de verano Corduba de la Universidad de Córdoba.
Un patrimonio amplio y valioso
Al patrimonio de la Iglesia en los términos municipales de Hornachuelos y Fuente Obejuna, a los que afecta el convenio marco, es amplio y valioso, ya que no se circunscribe exclusivamente a los inmuebles de los núcleos principales, sino que abarca a todas las edificaciones de interés de los citados términos.
Sólo en el término municipal de Fuente Obejuna el inventario afecta a las iglesias o ermitas de 13 de las 14 aldeas mellarienses, ya que la aldea de Los Morenos carece hoy por hoy de iglesia al uso (para los oficios religiosos sus habitantes suelen desplazarse a La Cardenchosa, y las dos o tres misas que se celebran anualmente en la aldea se celebran en el parque).
Entre las edificaciones singulares del término de Fuente Obejuna destaca por su antigüedad la ermita de Cañada del Gamo, de la que se conserva un Libro de Bautismo con los primeros registros fechados en 1595. Otras, como las de las aldeas de Alcornocal y Ojuelos Altos, son más recientes, pero necesitan reparaciones que contemplen la sustitución de las uralitas colocadas en su momento en los tejados para garantizar su adecuada conservación. Y en algunas de ellas se conservan valiosas imágenes y tallas de madera de los siglos XV y XVI, ya que fue por esa época cuando, tras el levantamiento de Fuente Obejuna contra el Comendador, comenzó la dispersión de sus habitantes y la fundación de las aldeas, llegando a registrarse la existencia de 34 núcleos de población.
Por otra parte, en el término de Hornachuelos el convenio contempla la posibilidad de colaborar en la conservación de edificios tan singulares como la iglesia de Nuestra Señora de la Sierra, situada en la aldea de San Calixto, junto al convento de las Carmelitas Descalzas. Esta iglesia, de estilo neoclásico, fue construida hacia 1827 y restaurada pro el marqués de Salinas en 1942. En 1995 fue declarada Monumento Histórico Artístico.