La ingesta de un café, bien cargado, media hora antes de realizar ejercicio aeróbico aumenta notablemente la quema de grasas, concluye un estudio llevado a cabo por el equipo de científicos de la Universidad de Granada, entre los que se encuentra el doctor en Biomedicina, natural de Fuente Obejuna, y autor principal de esta investigación, Francisco José Amaro Gahete.
Además, en el trabajo, publicado en el Journal of the International Society of Sport Nutrition, se llega a la conclusión de que si este ejercicio se realiza por la tarde, los efectos de la cafeína son más notables que si se practica por la mañana.
En la investigación, iniciada en el año 2018, también se ha comprobado que la cafeína aumenta la oxidación de las grasas durante el ejercicio por la mañana de forma similar a lo observado, sin ingesta de cafeína, por la tarde.
Para Francisco José Amaro, que ha publicado más de ochenta artículos científicos, lo ideal de cara a la quema de grasas sería «la práctica deportiva por la tarde, tras más de cuatro horas de ayuno y de ingerir, media hora antes, unos 3 mg/kg de cafeína, que es el equivalente a un café bien cargado».