La hermandad de Nuestra Señora de la Soledad ha sido la primera en retomar los cultos religiosos en Fuente Obejuna, que se vieron interrumpidos por la pandemia, en plena cuaresma.
>Una vez solucionados los problemas de humedad que provocaron que la imagen tuviera que ser trasladada a la parroquia, la titular de la cofradía ha vuelto discretamente hasta su sede, la ermita de San Francisco, donde el pasado domingo dio comienzo el triduo por los dolores la Virgen, estrenando rostro y pañuelo, ambos de encaje y a juegos.
Además, Nuestra Señora de la Soledad, recibió el rosario que el párroco mellariense José Luis Moreno, adquirió para ella en su peregrinación a Tierra Santa, obsequio que el sacerdote también realizó a todas las titulares marianas de las hermandades de la localidad.
La hermana mayor de esta cofradía femenina, Julia Quintana desea “poder continuar con todos los actos programados – que se realizan adoptando las medidas preventivas necesarias para evitar contagios -, especificando que la junta de gobierno continúa “con muchas ganas de trabajar y con mucha ilusión” y adelantando que el próximo proyecto es la reparación de las andas procesionales de la Cruz.
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