A finales de junio, los Ayuntamientos de las localidades cordobesas de Belmez, Fuente Obejuna, La Granjuela, Obejo, Peñarroya-Pueblonuevo Valsequillo, Villaharta, Villanueva del Rey y Villaviciosa, emitían un comunicado conjunto en el que anunciaban la cancelación, a causa de la crisis sanitaria del Covid-19, «de la celebración de fiestas y verbenas durante esta temporada de verano». No difiere la situación de estas poblaciones de la del resto de España, pero sí ha supuesto una singularidad: la cancelación de una de las tradiciones populares más arraigadas en la región: la representación de «Fuenteovejuna», de Lope de Vega, en la localidad en que el Fénix de los Ingenios situó su drama, y que se celebra cada dos años representada por sus vecinos. Este año, las funciones, que estrenaban la condición de Bien de Interés Cultural, iban a celebrarse entre el 14 y el 18 de agosto en el lugar habitual: el Teatro Lope de Vega, situado en la plaza del mismo nombre. El pueblo, esta vez, deberá esperar para responder a la pregunta del Rey: «¿Quién mató al Comendador?» «¡Fuenteovejuna, señor!»
La actual alcaldesa de la localidad, Silvia Mellado Ruiz, es uno de los mejores ejemplos del carácter popular de las representaciones. Ha interpretado a Laurencia en 2004, a la Reina Isabel de Castilla en 2006 o a Pascuala en 2008. Sobre la cancelación obligada por la pandemia, la regidora ha dicho a Efe: «Teníamos ya los directores, teníamos abierto el plazo para las solicitudes del casting, habíamos cerrado ya la colaboración económica de los patrocinadores y hasta estaba el cartel de la obra diseñado y se iba a presentar esta misma semana».
Pero todo se ha frenado. «Ha sido un jarro de agua fría -continúa la alcaldesa-, también a nivel económico, porque 2020 coincidía con la cuarta edición del Festival de Teatro Clásico que está creciendo y madurando y hubiera supuesto un paso muy importante para la recuperación de los negocios, no sólo del municipio sino de toda la comarca, ya que las plazas hoteleras se cubren todas».
La decisión de suspender se tomó en el mes de mayo, ya que la obra, al estar interpretada por actores no profesionales, requiere de muchos ensayos y, además, implica a mucha gente -más de un centenar de personas tanto de fuera como de dentro del pueblo-, a lo que se le añade el público, que hubiera quedado muy limitado con las restricciones impuestas. La combinación no era nada recomendable.
La intención de la regidora es «representarla el año que viene, y a ser posible también en 2022; dos años seguidos, siempre que el pueblo así lo decida», ha explicado la alcaldesa. Es más, según Mellado, ya se ha apalabrado esa posibilidad con los dos directores, José Carlos Cueva y Pedro Hofhuis, actor y director respectivamente pertenecientes a Jóvenes Clásicos de Málaga.
Infoguadiato.