Lo que empezó como una mera distracción para un grupo de mujeres de la aldea de Cuenca (Córdoba) en época de confinamiento, ha resultado ser una ayuda en cadena que distribuye mascarillas protectoras por toda la zona del Guadiato, Córdoba y hasta el sur de Badajoz
Cuando, el pasado 31 de diciembre, las familias españolas preparábamos las uvas para recibir el 2020, aún no nos podíamos ni imaginar quién vendría acompañando al nuevo año. La llegada del Coronavirus Covid-19 ha provocado una fuerte crisis sanitaria, social y económica, en nuestro país y en todo el mundo. Los enfermos y muertos aumentando, familias destrozadas, hospitales saturados, miedo, dificultades…
Sin embargo, y a pesar de todo, algo bueno está surgiendo de esta sinrazón. La solidaridad está brotando de forma natural y cada persona lo manifiesta de una forma. Los aplausos en los balcones a nuestros sanitarios y demás trabajadores, públicos y privados, que no han cesado su labor por nosotros; la donación de alimentos para quienes más lo necesitan, la ayuda y cuidado de personas mayores y/o dependientes, etc.
Y entre toda esa gente solidaria, encontramos historias muy entrañables. Es el caso de Carmen María, Agustina, Mª Eugenia, Rosa, Eva, Maite, Conchi, Montse, Dori Cuadrado, Dori, Elena, Luisa, Hermi, Luisa Benitez, Leonor, Cristina, Victoria, Mª del Mar, Luisa Mª, Antonia, Angelita, Carmen, Verónica, Loli, Andrea, Luisa Rguez Mari Luz y Mª Teresa, desde el salón de sus casas en una pequeña aldea cordobesa, comenzaron a coser mascarillas protectoras con trozos de tela y elásticos. Hablamos de las mujeres y hombres de la Asociación de Mujeres “Santiaga y Eloisa”y la Asociación de vecinos “La Dehesa de Cuenca”, aldea de 200 habitantes perteneciente al municipio de Fuente Obejuna, dos entidades con objetivos muy dispares, pero siempre unidas por el bienestar de propios y foráneos.
En un principio, las mascarillas que tejían eran repartidas solo entre los habitantes de esta pequeña población. Con el paso de los días y el aumento de necesidades en hospitales y residencias, decidieron organizarse y perfeccionar el trabajo en cadena. La confección de las mascarillas ha mejorado progresivamente y, actualmente, utilizan materiales especiales con filtros de protección, desinfectan las mascarillas de una en una y las plastifican y embalan de forma individual para su mejor distribución.
A día de hoy, estas mascarillas son repartidas de forma totalmente gratuita y usadas por profesionales y pacientes: del Hospital Alta Resolución Guadiato, las residencias Los Ángeles de Fuente Obejuna y Virgen de los Remedios de Bélmez; varios centros de atención primaria y especializada de Peñarroya-Pueblonuevo; profesionales de servicios sociales comunitarios de la zona del Guadiato; familias de Córdoba con dificultades económicas e, incluso, a los habitantes de su vecino municipio extremeño de Azuaga.
Desde aquí, les damos las gracias a ell@s y a todas aquellas personas que están aportando y ayudando, cada una dentro de sus posibilidades, porque sumando muchos granitos de arena formamos una montaña de solidaridad.
ARANTXA NARANJO BRAVO
Guadiato Información.