Un momento de la fiesta, que tuvo como centro neurálgico la plaza. – EVA M. HERAS
Con la finalidad de fomentar la unión entre los vecinos del término municipal y de recuperar tradiciones, el Ayuntamiento mellariense organizó una de las fiestas que cuenta con más aceptación, que supone también el inicio de la programación que el área de Festejos organiza para estas fechas y que este año se vio aplazada por las lluvias que cayeron la semana pasada. Pero ello no pudo con las ganas de diversión de todos los que se acercaron hasta el Palacete Modernista para escuchar los villancicos populares entonados por el coro compuesto por miembros de las respectivas juntas de gobierno de las hermandades. Además, el chocolate y los churros ayudaron a paliar el frío antes del pasacalles, encabezado por la charanga La oveja Morra.
Mientras caía la nieve artificial en la plaza Lope de Vega, el público se congregó en torno a las cinco hogueras para disfrutar del espectáculo ofrecido por Cristina de Felipe y sus alumnas, que deleitaron al público con su baile flamenco, que acompañaba al cante Verónica Moyano e Isaac Muñoz, a la guitarra.
La fiesta continuó con Trémolo hasta que se consumieron los casi 150 kilos de leña, los embutidos, el chorizo y la panceta que asaban y ofrecían como unos vecinos más a sus propios vecinos, la alcaldesa, Silvia Mellado, junto a los ediles Javier Montero, Luisa María Rodríguez, Carmen Chávez y Gabriel Montero, regado con el tradicional vino de pitarra. Fueron momentos de reencuentros, abrazos y saludos para dar la bienvenida a la Navidad.
