La solemne misa de regla, presidida por el sacerdote José Francisco Gil Blanco, párroco de Santaella y ofrecida por la actual misión militar en Letonia, puso fin a la novena que la Ilustre Hermandad de Gloria de Nuestra Señora de Gracia organizó en honor a su Titular. Fue ofrecida por la brigada de la actual misión en Letonia y en ella fue homenajeada la quinta del año 1968, cuyos componentes donaron en su día, a la patrona de los mellarienses el manto que lució, tanto en la procesión del sábado, como en la del domingo. Además, la brigada regaló a la Virgen una réplica de su guión.
Tras la eucaristía, en la que cantó la coral de Azuaga, dio comienzo el desfile procesional de Nuestra Señora de Gracia, que estuvo acompañada por la Banda de Guerra y la Escuadra de Gastadores de la Policía Militar, el Teniente Coronel de la Brigada Guzmán el Bueno X, García Salgado, la alcaldesa, Silvia Mellado, el Teniente de la Guardia Civil Daniel Díaz, el Jefe de la Policía Local, Francisco Amaro y el Hermano Mayor, Francisco Cáceres. La procesión recortó su recorrido por culpa de la lluvia. También estuvieron representantes Hermandades desplazadas desde Villaviciosa, Belmez y desde la localidad pacense de Granja de Torrehermosa. En el ejido de Gracia, hubo verbena, amenizada por el grupo Nuevo Retorno.
El domingo, la Banda Mellariense de Cornetas y Tambores tocó diana floreada. Más tarde, y mientras que los participantes en el concurso de carrozas, jinetes y parejas a caballo organizado por el Ayuntamiento esperaban el fallo del jurado, la Hermandad de la Misericordia ofrecía perrunillas y anís a las personas congregadas en la plaza Lope de Vega. La Hermandad de Nuestra Señora de Gracia, ante la incertidumbre meteorológica, retrasó media hora la salida de la patrona – que lo hizo desde la parroquia Nuestra Señora del Castillo, cubierta, en previsión de lluvia – y decidió que la procesión se llevara a cabo por el popularmente conocido como recorrido corto. La representación municipal estuvo a cargo del concejal Javier Montero. Poco después, Nuestra Señora de Gracia fue descubierta, gesto que el gran número de devotos que la acompañaba premió con aplausos. Tras el rezo del responso ante el cementerio y la llegada de la Virgen hasta su ermita, comenzó la eucaristía, en la que cantó el Coro Parroquial, la Hermandad de la Misericordia organizó el Juego de la Tanga y ofreció la Paella de San Marcos, dando comienzo la matiné, amenizada por Gente Nueva, antes de la verbena, en la que tocó Fran Sensaciones. Ayer fue fiesta local.
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