Un buen grupo de mellarienses – muchos de ellos, niños – y sus mascotas, se acercaron ayer hasta la plaza de San Sebastián, donde ante la imagen de San Antón, el párroco, José Luis Moreno solicitó la protección del patrón de los animales, que fueron rociados con agua bendita. Después hubo degustación de chocolate y dulces en un acto organizado por la parroquia, vecinos de la calle y plaza del Santo, la residencia y el Ayuntamiento, al que asistió el concejal Javier Montero.
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