Mañana sábado se inicia la temporada de caza mayor en la provincia de Córdoba, que cuenta en todo su territorio con 263 cotos para este tipo de disciplina cinegética, y lo hace con un total de 31 monterías organizadas durante todo el fin de semana, la mayor parte de ellas en la zona norte de la provincia. Este año, además de la falta de agua en el campo, que ocasionará problemas tanto a las rehalas por el sobreesfuerzo que han de sufrir los animales y la dureza del suelo sobre el que han de trabajar, como a las reses que, en lo que se refiere a los ciervos, presentan, según ha informado Asaja, unos trofeos de menor calibre.
Junto a ello, los organizadores de las monterías afrontan la temporada con incertidumbre por las novedades que ha incorporado el nuevo reglamento de caza. Según esta nueva regulación, los organizadores de cacerías solo tendrán que comunicar a la delegación de Medio Ambiente su intención de celebrar el evento, sin tener que esperar respuesta. Según indica Asaja, que la semana pasada organizó una jornada sobre el asunto, este cambio genera «inseguridad jurídica» en los organizadores, en especial, apuntan, «por las declaraciones responsables recogidas en las comunicaciones». Tiene este nuevo reglamento, por otro lado, otras ventajas, como por ejemplo la de permitir la organización de algunas actividades cinegéticas no contempladas antes.
Así, el fin de semana se abre con 14 monterías mixtas de machos y hembras, 5 monterías de machos, 9 batidas de jabají y 3 cacerías más (dos ganchos y una batida). Por territorios, la mayor parte de estas convocatorias cinegéticas tendrán lugar en la zona norte de la provincia, en localidades como Villaviciosa (cinco), Hornachuelos y Cardeña (tres en cada uno), Montoro, Fuente Obejuna, Villanueva del Rey, Alcaracejos, Añora, Adamuz o Posadas (2 en cada uno de ellos). Las demás se celebran en Almodóvar, Villaharta, El Guijo, Obejo, Priego de Córdoba y Belmez.
En la provincia de Córdoba hay registrados aproximadamente 70.000 cazadores.
Rafael Valenzuela.