El investigador mellariense Manuel David Gahete es uno de los miembros del equipo que realiza un estudio que muestra que los compuestos quiméricos dirigidos simultáneamente a receptores de somatostatina y dopamina podrían representar una valiosa herramienta para desarrollar nuevas terapias destinadas a tratar estas patologías
Investigadores del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (IMIBIC), la Universidad de Córdoba (UCO) y del Hospital Universitario Reina Sofía, han realizado un estudio colaborativo en el que exploran nuevos tratamientos farmacológicos para el tratamiento de algunos tumores endocrinos, concretamente de la hipósisis.
El estudio ha sido liderado por los investigadores del grupo Hormonas y Cáncer del IMIBIC, que dirigen los profesores Raúl M. Luque y Justo P. Castaño, del Departamento de Biología Celular, Fisiología e Inmunología de la UCO, que ha trabajado en estrecha colaboración con un numeroso equipo multidisciplinar de investigadores del Departamento de Ciencias Morfológicas de la UCO, y del Departamento de Medicina de la Universidad de Illinois en Chicago (EEUU), así como con investigadores clínicos del Hospital Universitario Reina Sofía y de diferentes hospitales de Sevilla, Málaga, Jaén y Barcelona. El trabajo se centra en los tumores de la hipófisis, que es una glándula endocrina situada en la base del cráneo, que secreta las hormonas que controlan funciones tan vitales como el crecimiento, la reproducción, la lactancia materna, el metabolismo o el estrés y sirve para mantener el equilibrio general de las demás hormonas del organismo.
Los tumores hipofisarios, a pesar de ser considerados una enfermedad rara, representan el segundo tipo más frecuente de tumores intracraneales. Son tumores clasificados generalmente como benignos, pues muy raramente suelen producir metástasis, pero en realidad pueden ser altamente invasivos localmente y pueden provocar graves complicaciones e incluso la muerte, tanto por el riesgo que supone el crecimiento del tumor en un lugar tan delicado como es la base del cerebro, como por la sobreproducción hormonal que con frecuencia acompaña a estos tumores, como es el caso de un exceso de la hormona del crecimiento que provoca gigantismo cuando aparece en la infancia o adolescencia, o, cuando lo hace en la edad adulta, la enfermedad conocida como acromegalia.
En este sentido, en este trabajo publicado y liderado por los investigadores del IMIBIC y la UCO en la revista Scientific Reports, se han analizado los efectos terapéuticos de un nuevo fármaco (BIM-23A760), un compuesto quimérico con afinidad conjunta para receptores de somatostatina y dopamina, en una serie muy amplia de tumores hipofisarios operados en los hospitales universitarios de Córdoba, Sevilla, Málaga, Jaén y Barcelona, además de en muestras de hipófisis no tumorales humanasy de primates.Los resultados de este estudio aportan pruebas de que los compuestos quiméricos para receptores de somatostatina y dopamina pueden representar una valiosa herramienta para el diseño y desarrollo de nuevos fármacos para el manejo de los adenomas hipofisarios humanos y sus comorbilidades asociadas (sobreproducción hormonal y proliferación celular), puesto que dichos fármacos son capaces de reducir la secreción excesiva de hormonas de las células tumorales en cultivo, e incluso provocan la muerte de estas células, lo que permite proponer su futuro uso para el tratamiento del tumor.
Además los resultados de este trabajo indican que el estudio molecular del perfil de expresión de receptores en la muestra tumoral podría ayudar a predecir la respuesta en los pacientes y a seleccionar por tanto el tratamiento más adecuado, facilitando así una terapia personalizada en un futuro próximo.
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