La Fundación Cuenca Minera inicia una campaña para difundir el patrimonio de la comarca mientras la recogida de firmas contra el desmontaje del pozo María suma cientos de apoyos
La recogida de firmas en defensa del patrimonio minero del Alto Guadiato ante la posibilidad de demolición del castillete del pozo María planteado por Encasur avanza a buen ritmo, mientras se suceden las iniciativas para difundir la riqueza del pasado industrial de la comarca. La presidenta de la Fundación Cuenca Minera del Guadiato, María del Carmen García, informó ayer de que ya son un millar los ciudadanos que se han adherido a la petición planteada en el portal www.change.org para que el pozo María se conserve en Fuente Obejuna, al tiempo que los ayuntamientos de la zona mantienen la recogida de firmas.
La Fundación organizó ayer su primera iniciativa de difusión del patrimonio minero, consistente en una visita guiada por el interior del Almacén Central de Peñarroya-Pueblonuevo. Aquí se puede conocer la galería simulada junto a la exposición de patrimonio; la ocasión también sirvió para continuar con la recogida de firmas. García expresó su satisfacción por el resultado de estas primeras jornadas, con una gran afluencia de público.
Sobre las adhesiones, la presidenta dijo que «hay un buen número» de organismos oficiales que se han sumado a la campaña de recogida de firmas, como el Consejo General de Colegios de Ingenieros Técnicos de Minas de España, que ha difundido la situación del pozo María entre sus integrantes. «Estamos recibiendo bastantes apoyos, como la de la Asociación Extremeña de Geología, la Fundación Patrimonio Industrial de Andalucía, la Sociedad Española para la Defensa del Patrimonio y el Grupo Mineralogista Catalán», enumeró. García avanzó que la próxima semana está prevista una reunión del patronato de la Fundación para analizar el resultado de la campaña.
En todo caso, dejó claro que antes de iniciar cualquier actuación su intención es reunirse con Encasur-Endesa, que aún no ha concretado una fecha para que se produzca este encuentro. «Queremos que sepan que hay una voluntad de hacer cosas pero que necesitamos que nos ayuden», anunció.
García puso como un ejemplo a seguir las actuaciones que se realizaron en la localidad de Almadén, en Ciudad Real: «Empezaron así y consiguieron con firmas y actuaciones una gran concienciación que concluyó con la declaración de las minas de mercurio como Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco». En el caso del Guadiato, la Fundación también aspira a conseguir una figura de protección: «No sé si podremos llegar tan alto como Patrimonio Mundial, pero lo que queremos es que la gente sepa el valor que tiene, ya que las personas que vienen de fuera y ven el importante patrimonio que hay en la zona se preguntan cómo no se ha hecho por potenciarlo con algunas actuaciones».
Esta movilización para la conservación del patrimonio de la antigua cuenca minera revive tras conocerse que el pozo María puede pasar a formar parte del recuerdo después de que la sociedad propietaria, Encasur, haya puesto a la venta la instalación y haya presentado ante el Ayuntamiento mellariense una solicitud de licencia de actuación para el desmontaje de las instalaciones.
Según aparece en un portal web, el pozo María está a la venta por 530.000 euros. Se trata de un terreno no urbanizable ubicado en plena carretera N-432, a la altura del kilómetro 187. La superficie, según el registro, es de 78.470 metros cuadrados y, según el catastro, de 80.014 metros cuadrados. El anuncio inmobiliario, subido a internet el sábado 27 de febrero, detalla que sobre el terreno hay construidas una serie de edificaciones, «actualmente sin uso», que suman un total de 4.420 metros cuadrados.
En un manifiesto, la Fundación asegura que las instalaciones mineras de la comarca «constituyen el testimonio de más de dos siglos de minería intensiva del carbón» y añade que «suponen la principal seña de identidad de la comarca», por lo que «deben preservarse para las generaciones futuras». La entidad recuerda también que «numerosos especialistas en minería, urbanismo, arqueología, geografía, geología e, incluso, del mundo del turismo, consideran que dichas instalaciones carecen de la protección necesaria, lo cual amenaza sus valores culturales que podrían quedar seriamente afectados o desvirtuados».
Infoguadiato.