Isidora Mateo Rincón y José Molero Gómez, una pareja nacida en La Coronada (Fuente Obejuna) que emigró hace 52 años a Barcelona, han invitado a todos sus vecinos a sus bodas de plata y han donado a la aldea todo el dinero recaudado.
Si el amor tuviera cara, posiblemente sería la de Isi y José. Y todo por un doble motivo: por el cariño que demostraron hacia la persona con la que llevan medio siglo compartiendo su vida y por el que sienten por la tierra donde nacieron, La Coronada.
José Molero e Isidora Mateo viven desde hace unos 52 años en Llagostera, ciudad hasta la que tuvieron que trasladarse dejando su querida aldea, de la que jamás se han desvinculado. Aunque agradecidos al lugar que les acogió, es tanto el cariño que sienten hacia La Coronada que han querido compartir con todos sus vecinos sus bodas de plata organizando una fiesta en la que, además de ofrecer trabajo a algunos de ellos, han donado el dinero recaudado, que beneficiará al lugar donde nacieron.
En tierras catalanas, la pareja echa de menos «todo» de La Coronada, por eso ha querido «hacer esta fiesta, con muchísimo cariño, para el pueblo». Y bien que les respondieron. Unas 400 personas compartieron con ellos, sus cuatro hijos y sus ocho nietos su alegría. Jornada especialmente emotiva para Roberto Molero, que no veía a sus padres desde hace seis años, ya que reside en Perú. Por cierto, tras la celebración religiosa previa al baile, la generosa Isi acabó desvelando en tono de humor el secreto que conduce a esta felicidad: «Hay que quererse mucho y pelearse mucho… las reconciliaciones son magníficas», explicó.