LA IMAGEN HA SIDO SOMETIDA RECIENTEMENTE EN CÓRDOBA A ARREGLOS EN LA ARTICULACIÓN DE SUS BRAZOS
Durante los pasados días 13, 14 y 15 de septiembre se ha venido celebrando un triduo en la Iglesia de San Francisco en honor a la Exaltación de la Santa Cruz y de los Dolores de la Virgen.
El último día de triduo, una pequeña de la hermandad leyó unos bellos versos a Ntra. Sra. de la Soledad y se hizo una ofrenda floral antes de proceder al tradicional besamanos de la Virgen.
La imagen ha sido sometida recientemente en Córdoba a arreglos en la articulación de sus brazos.
Por otra parte y en la misma Iglesia Conventual de San Francisco, se celebró durante los días 20, 21 y 22 del mismo mes un triduo en honor a los siete Mártires Franciscanos que dieron sus vidas por amor a Cristo cuyos restos reposan en este convento.
El lunes 22 de septiembre de 1936, poco más de dos meses después de que estallara la guerra civil, siete hermanos franciscanos de esta orden religiosa en Fuente Obejuna fueron asesinados vilmente en la vecina localidad de Azuaga tras haber sido sometidos a las más crueles y dolorosas de las humillaciones, torturas y amputaciones.
Juan Laguna, Párroco de Fuente Obejuna, justo cuando se cumplían 78 años de aquel martirio, pronunció durante su homilía que «sus pobres hábitos franciscanos y el amor a Cristo fueron los únicos motivos que llevaron a sus verdugos a asesinarlos, perdonando los mártires a sus asesinos antes de que les dieran muerte. Orgullosos debemos de sentirnos de tener en nuestro pueblo y nuestro convento los restos de estos siete Beatos Mártires Franciscanos ejemplo de amor y perdón».
«Hoy siguen sufriendo persecución y muerte nuestros hermanos cristianos de Siria e Irak, siendo sometidos a crueles vejaciones y decapitaciones por parte de los extremistas musulmanes, pero en nuestra sociedad «civilizada» los cristianos seguimos siendo motivo de burlas y persecución por la intransigencia de quienes no piensan ni sienten como nosotros, algo que nos tiene que dar aún más fuerza para sentirnos más y mejores cristianos», proclamó el párroco.
Al finalizar la eucaristía se dio a besar las reliquias de nuestros mártires y se accedió a la cripta donde reposan sus restos, depositando un hermoso ramo de flores rojas y encendiendo una vela junto a sus féretros. Una oración por su descanso eterno puso fin a la celebración de esta Fiesta de los Mártires de Fuente Obejuna.
Las hermandades de Pasión y Gloria de la localidad, las hermanas de la Presentación de María y un nutrido grupo de fieles acudieron a ambas celebraciones eucarísticas oficiadas por los padres Juan Laguna y Florencio Muñoz.
El lunes 22 asistieron a esta celebración dos heraldos de la Orden del Evangelio, también conocidos como “Caballeros de la Virgen” que han estado durante una semana en misión por algunas de las aldeas de Fuente Obejuna.
Infoguadiato.