La Guardia Civil ha denunciado a ocho personas por diversas infracciones a lo dispuesto en la Ley de protección de la Flora y Fauna Silvestre, a la Ley de Seguridad Ciudadana y al Reglamento de Armas, tras sorprenderles ‘in fraganti’ en una batida de caza no autorizada en una finca de la localidad cordobesa de Fuente Obejuna.
Según informa la Benemérita en una nota, varias personas de la zona confirmaron que se estaban moviendo por la finca posibles furtivos, y ante ello, la Guardia Civil estableció un dispositivo de servicio para la identificación y localización de las personas que se dedicaban a la actividad cinegética ilícitamente.
Fruto de estos dispositivos una patrulla del Seprona de la Guardia Civil de Peñarroya-Pueblonuevo observó en la mañana del día 1 de noviembre en la Sierra de los Santos, las evoluciones de varios perros de los empleados en las rehalas de caza, así como una persona en acción de caza. En otro sector de la zona, apreciaron la batida del monte con numerosos perros, que al parecer integraban varias rehalas y a un número indeterminado de personas apostadas, que portando armas se encontraban en disposición de cazar.
Ante ello, los guardias civiles verificaron el listado de cotos que contaban autorización de la Delegación del Medio Ambiente de la Junta para la celebración de una cacería, en ese día, comprobando que la mancha descrita no estaba autorizada para la celebración de la batida que en esos momentos se estaba desarrollando.
Así, los agentes inspeccionaron la zona de difícil acceso dada la orografía del terreno, accesible solo a píe, siendo observados por los cazadores que se encontraban apostados, quienes abandonaron el lugar y se camuflaron entre la vegetación, siendo interceptado uno de ellos, concretamente un rehalero, que se encontraba despojando a los perros de las campanillas que portan habitualmente, para que no fueran localizados por el sonido de las mismas.
Seguidamente, y de forma voluntaria comenzaron a salir de entre la vegetación, con intención de abandonar la marcha y dirigirse a sus vehículos los presuntos cazadores, sin portar armas, manifestando que no estaban cazando. Ante ello, los agentes les informaron de la gravedad que supone dejar abandonadas las armas de forma negligente, faltando al deber de custodia de las mismas, optando todos ellos por presentarlas ante la Guardia Civil.
Posteriormente, procedieron a la instrucción de los pertinentes expedientes de denuncia a los siete intervinientes en la cacería, así como al titular del coto donde se celebraba la batida ilegal, por la comisión de infracciones a la Ley 8/2003 de flora y fauna silvestres, Ley 1/92 de Seguridad Ciudadana y Reglamento de Armas. Europa Press