Un grupo de aficionados funda una asociación para difundirla astronomía y la ciencia en la comarca.
En Piconcillo no saben lo que es la contaminación lumínica. En esta pedanía de Fuente Obejuna, con ochenta habitantes y que dista 14 kilómetros del casco urbano, la limpieza de su cielo es su sello de identidad; por eso, un grupo de aficionados a la astronomía decidió fundar allí la Asociación Astronómica de Piconcillo.
Lo suyo no es una moda por estar en el año que estamos —2009, Año Internacional de la Astronomía—, sino “el deseo de difundir la astronomía y la ciencia de manera altruista, para que, si fuera posible, todo el mundo pueda ver y conocer el cielo y disfrutarlo”. Éstas son las palabras de su presidente, Francisco Manuel Santos. Ahora son 17 socios, procedentes de las provincias de Córdoba, Málaga y Barcelona; de los municipios pacenses de Granja de Torrehermosa y de Azuaga, y hasta de Argentina. “No es extraño la presencia de socios del otro lado del charco, ya que los aficionados a la astronomía están en estrecho contacto a través de Internet, herramienta mediante la que difunden sus observaciones a cualquier lugar”, aclara el presidente. Le acompañan en la directiva Aniceto Torres, vicesecretario; Josefa Antonia Romero, secretaria; María Jesús Romero Fernández, tesorera, y los vocales, Adriano Espinal, José María Santos, Ezequiel Espinal y Carmen Romero.
Aunque el proyecto asociativo no se concretó hasta marzo de 2008, el germen del grupo se remonta a 2004, cuando un grupo de amigos aficionados a la observación del cielo, con Francisco Manuel a la cabeza, construyeron una cúpula que alberga hoy su observatorio, dotado con los instrumentos necesarios para la tarea. Esta sede es provisional, pues la alcaldesa de Fuente Obejuna les ha prometido la cesión de un terreno para que edifiquen su sede y el observatorio. De momento, ya hay una firma implicada en el proyecto: la empresa Puente Grúas Esquinas, a la que citan con agradecimiento, les facilita y regala unas vigas y materiales que no se fabrican en Andalucía, de los que sólo tendrán que pagar los portes.
En cuanto dispongan de una sede, la Asociación Astronómica de Piconcillo diversificará sus objetivos: un grupo se encargará del estudio de los planetas; el siguiente, del cielo profundo — las galaxias—, y el último, de los meteoritos que se encuentran en la misma órbita que la Tierra y que pueden caer en ella. Otra de sus metas es la adquisición de material: cámaras, sistemas de seguimiento con buenas monturas y filtros, y también telescopios mayores.
Pero los amigos de esta asociación no sólo se dedican a la observación del cielo: también preparan distintos eventos. En agosto organizaron la Fiesta de las Estrellas, que consistió en observar las Perseidas, como se conoce a la lluvia de meteoros que cada año tiene lugar en ese mes; han impartido cursos y talleres durante las III Jornadas Internacionales de Minería y Patrimonio Ciudad de Peñarroya-Pueblonuevo; participaron con un stand en la Feria Agrícola y Ganadera de Fuente Obejuna (FAGA), y organizaron una sesión de observación en El Cabril.
Ya saben, si quieren perderse en un mar de estrellas, sentir la cercanía de la Luna o saber lo pequeños que somos en el universo, diríjanse a ellos: estarán encantados de mostrarles sus conocimientos, adquiridos en el limpio cielo mellariense de Piconcillo. Los pueden encontrar en la dirección de Internet http://aapiconcillo. blogspot.com.