Algunos de los hallazgos más notables que han hecho los profesores del Real Centro Filarmónico han sido nos mayos procedentes de Fuente Obejuna y sus aldeas. Los mayos fueron fiestas estacionales muy celebradas en la antigüedad y de carácter eminentemente pagano. Relacionados con la primavera y el resurgir de la naturaleza, bien a ser festividades proserpínicas que señalaban una línea meridiana entre el primero de mayo y el primero de noviembre, fecha esta de la recesión de la naturaleza y del ultramundo donde las haya. Los mayos fueron una fiesta celebrada en todo el occidente desde los tiempos más antiguos. Pero al hacerse con el poder la iglesia cristiana, e imponer la cristianización de las celebraciones paganas, en las regiones más meridionales los mayos o fiesta del árbol fueron cambiándose en la exaltación de la Santa Cruz, que a la postre prevaleció aunque sin perder el carácter alegre del mayo primigenio.
Para cantarle a los mayos
Cantando y navegando, navegué,
A esta puerta hemos llamado y olé
(…)
Los mocitos los comparo
Igual que el pavo real:
Mucho pico, mucha cola
Y poca formalidad.