Los resultados de una encuesta realizada por 14 alumnos de Primaria que estudian en el colegio público San Carlos Borromeo, de Fuente Obejuna, a 202 personas mayores de edad que residen tanto en el casco urbano como en las aldeas de Cuenca, Coronada, Piconcillo y Posadilla recogen que un 83,66 por ciento de los preguntados piensan que el cementerio nuclear de El Cabril les afecta de manera negativa.
El cuestionario forma parte de un trabajo de investigación denominado Existe , en el que también se han estudiado aspectos como la geografía o la demografía de la zona en la que se asienta el almacenamiento de residuos radiactivos de baja y media actividad, ubicado en el término municipal de Hornachuelos, aunque a corta distancia de algunos núcleos de población mellariense. Está coordinado por el maestro Santiago Ortiz, quien indica que la finalidad es que los niños «sepan que existe El Cabril, que no se les esconda esta realidad para que, desde el conocimiento de la misma, ellos puedan crearse una opinión libre, abierta».
En cuanto a las preguntas, han sido elaboradas por los estudiantes, seleccionándose veinte de todas las propuestas y, cuando finalice este trabajo, Santiago Ortiz ha informado de que elaborará un dossier que será entregado a los padres de los alumnos para que «puedan conocer cómo ha sido tratado el tema».
Centrándonos en la encuesta, el porcentaje de personas que piensan que podría haber un escape radiactivo es del 84,65% y un 74,26 opina que «muy pocos/as de nosotros podremos quedarnos en el futuro a vivir en nuestro pueblo». Si la cuestión es el porqué se instaló en esta zona –a medias entre el Valle del Guadiato y la Vega del Guadalquivir– el cementerio nuclear, los interpelados responden en un porcentaje del 47,95 por ciento que el motivo es porque no se enteraron. En este mismo apartado, un 36,14 por ciento opina que se hizo por dinero, mientras que ninguno de los vecinos cree que se instaló en Hornachuelos por solidaridad y sólo un 2,97 responde que «por que no hay peligro».
A la pregunta «porqué se tuvo que instalar aquí y no en otro sitio», el 89,11% contestó la opción «porque nadie lo quiere a su lado». Una de las cuestiones más curiosas que se recogen en el trabajo es la referida a «dónde vive el hombre que dirige El Cabril»; el 78,71 por cien dijo que «muy lejos de aquí, ¿porqué será?».
ENFERMEDADES EXTRAÑAS
El 86,14% de las personas encuestadas opinaron que El Cabril «no nos ha ayudado en nada» y el 72,27% piensan que «hay demasiadas enfermedades extrañas en el pueblo». Así, 124 de ellas se refirieron a «malformaciones, cánceres, tumores, leucemia, huesos y alergias».
La última cuestión se refiere a «qué representa El Cabril» y la respuesta mayoritaria –con un porcentaje del 66,83%– es «pobreza», frente a un 8,91 que respondió «riqueza».
