Los ayuntamientos de Fuengirola, Málaga y Fuente Obejuna han rendido un homenaje al ilustrador de caballos cartujanos.
Existen determinadas personas de las que no se conoce gran valía hasta el momento en que alguien
destapa la famosa caja de las esencias que deja al descubierto la belleza del arte de aquel que tenemos cerca. A menudo, estos privilegiados consideran que su facilidad para plasmar la realidad que nos rodea y transmitir a la vez las sensaciones más diversa es algo normal. Son artistas sencillos con los que tenemos una deuda de reconocimiento porque nos regalan, sin pedirnos nada a cambio, un amplio abanico de percepciones que nos rescatan muchas veces de la dura realidad.
Puede ser este el caso de l pintor José Manuel Gómez López, que en todos sus catálogos o dípticos de exposiciones – que ciertamente son muchos- incluye un topónimo y una fecha, Fuente Obejuna, 1940. Tal vez por una fecha 25 años afincado en la localidad malagueña de Fuengirola, su Ayuntamiento, se ha dado cuenta con motivo también de que el servicio filatélico de Correos ha imprimido sellos con cuadros pintados por el. La muestra se denomina Exposición mundial España 2000, caballos cartujanos y consta de cuatro cuadros diferentes cuyo proceso de impresión es el huecograbado. En sesión plenaria, el Ayuntamiento aprobó “que merece el reconocimiento oficial de la institución y de la ciudad por su trayectoria artística” por lo que homenajearon a José Manuel Gómez y le entregaron una placa conmemorativa.
Hay que decir que pintores como Dalí, Tapies o Mingote son algunos de los que también se han visto privilegiados con emisiones que reflejaban sus obras para entender la relevancia del pintor mellariense que ha participado en más de 30 exposiciones individuales y colectivas en ciudades como Amsterdam, Biarritz, Cannes, México, París, Costa Rica, etc.
Además ha ilustrado con sus obras le libro Historia de los caballos cartujanos, de Juan Carlos Altamirano, editado el pasado año.
José Manuel Gómez ha recibido críticas tan bonitas como ésta:”Bienvenido sea a Córdoba este artista tanto tiempo parisién, pero cordobés de naturaleza y arte, que rinde homenaje al caballo de su región”. El segundo homenaje recibido por el pintor ha tenido lugar durante el mes pasado en Málaga capital. A él se adhirió el Ayuntamiento mellariense y es que, sin duda, pasear por casi todo el mundo, y de una manera tan bella, sencilla y expresiva, todo este montón de arte merece el reconocimiento más dulce y cariñoso.