La bailaora Cristina de Felipe y componentes de La Oveja Morra. – EVA M. HERAS
Mellarienses de todas las edades, vecinos reunidos en torno a las candelas, degustación del vino de pitarra -que también ayuda a combatir el frío-, copos de nieve artificial y productos derivados del cerdo, asados y servidos por la propia alcaldesa, Silvia Mellado, junto a los concejales Luisa M Rodríguez, Cristian Damián y Javi Montero. A Fuente Obejuna llegó la Navidad el pasado sábado, con la vuelta de los familiares que residen fuera y, todos a una, acudieron a la plaza Lope de Vega para saludarse y desearse lo mejor en el año que ya se acerca. Antes, en el patio del Palacete Modernista, el Ayuntamiento ofreció chocolate y churros y el público se reunió para seguir a la comparsa local La Oveja Morra en el pasacalles que los llevó hasta la plaza, lugar donde esperaban los componentes del Coro Parroquial y del Centro de Participación Activa de Mayores para cantar los villancicos que han ensayado durante algunas semanas. Tras ellos, las alumnas de la escuela flamenca Cristina de Felipe mostraron lo mejor de su arte. Y como en estos días la solidaridad debe estar presente, el mercadillo de Manos Unidas vendió productos realizados por alumnos de quinto de Primaria. Pero sobre todo hubo besos, abrazos, reencuentros y, al final, tras la actuación de Los Plazitas, muchas voces se unieron a la de su incansable vocalista, David Sedano, para improvisar todo tipo de temas en la fiesta flamenca que marcó el verdadero inicio de una Navidad en la que las protagonistas fueron, una vez más, las familias del término municipal.
