Una jornada desapacible deja a muchos pasos sin procesionar

La Misericordia, a cubierto
Si los titulares de la Hermandad del Nazareno tuvieron que hacerse a un lado para dejar paso a una ambulancia que atendió un caso de lipotimia en la plaza Lope de Vega, en el mismo lugar y debido a la lluvia que comenzó a caer el Viernes Santo, la hermandad de la Misericordia se vio obligada a cubrir con sendos plásticos al Cristo y a la Virgen de Gracia, que volvió a su sede por la Cuesta Robas. A pesar de que previamente se había acortado el recorrido, el regreso a la ermita de la Caridad se vio afectado por un inoportuno chaparrón que provocó también que la Cofradía del Santo Entierro decidiera no salir a la calle. Ayer, Sábado Santo, sí discurrió con normalidad el desfile procesional de la hermandad femenina de Nuestra Señora de la Soledad, aunque estuvo marcado por el recuerdo de su hermana mayor, Pilar Paños Paños, fallecida recientemente. De madrugada, jóvenes del Santo Entierro portaron a Cristo Resucitado y a Nuestra Señora de Gracia y tras el encuentro en la plaza Lope de Vega, dio comienzo el revoloteo de banderas, que finalizó con la quema de fuegos artificiales.

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