Imagen de los caballos y jinetes que intervienen en la obra. – EVA MARÍA HERAS
Los ensayos de cara a la representación de la obra de Lope de Vega, que se estrena el próximo martes, están llegando a su fin y se realizan ya con vestuario, iluminación y sonido
La vida de Fuente Obejuna transcurre durante estos días en su plaza Lope de Vega. Por la mañana, y con el director de Fuenteovejuna, Ángel Luis Martín, siempre al frente, se instalan equipos de sonido, de megafonía, se completa la escenografía y son numerosas las personas que se acercan para observar el escenario o tomarse fotografías en alguno de sus rincones.
Ya a media tarde, y como si fuera una colmena perfectamente organizada, grupos de mellarienses de todas las edades -incluso familias enteras- van tomando sus posiciones. Entre ellos, la participante más pequeña, Paula Romero Rivera, que con solo 20 meses, debutará como actriz. Las ocho regidoras colocan todo el atrezzo para que nada falte en el lugar que se necesite, y despúes controlarán las cuatro salidas y darán las indicaciones de cúando deben realizarse. Les ayuda el denominado Equipo A, grupo formado por 21 hombres que, además de mover los paneles memorizando las posiciones para cada escena de la obra, participan como labradores, en la animación o son soldados a las órdenes del especialista en lucha escénica Luis Miguel Molina. Ese ejército incluye a Maná, un pastor belga Malinois, de 5 años, que también interpreta un papel, adiestrado por José Cáceres y su hijo Alberto. Seguro que el animal se lleva bien con los galgos Capitán y Pirata, que ya cuentan con el cariño de muchos de los actores y con el de los siete caballos. Los equinos, casi todos de Pura Raza Española, los montan tres amazonas y cuatro jinetes y en ellos han aprendido equitación tres de los personajes. Para algún imprevisto en vestuario están las costureras. Son diez las personas encargadas de ayudar en los cambios de ropa, una más en peluquería y otra, en caracterización.
La música, interpretada totalmente en directo, es una parte fundamental en Fuenteovejuna. Ocupan su lugar los 35 alumnos de la Escuela Municipal que, dirigidos por Salvador Balaguer -encargado también, de los arreglos- interpretan las composiciones de José Manuel Hierro, entre las que destaca aquella que identifica la obertura y el final de la obra. El cantaor Eusebio Molina calienta su voz y las 18 mujeres que bailan y que también cantan, ultiman su ensayo.
Se acercan los actores de reparto, lo hacen junto a la actriz Mónica Mayén, que se ha ocupado de reforzarlos interpretativamente y da comienzo el ensayo. Será así hasta el martes, porque el martes día 16, a las 22 horas, se estrena Fuenteovejuna.
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