El techo de cristal también existe en la política. Así lo indica la representación de mujeres en las listas electorales que han planteado los doce partidos que concurren a las elecciones generales en Córdoba, donde ellas suman 48 de los 100 candidatos y se cumple el mínimo exigido por ley (ningún sexo puede tener una representación inferior al 40%), pero con una presencia inferior en los puestos de salida, que son aquellos que tienen más posibilidades de resultar electos.
El colectivo femenino tiene un peso del 50% en las candidaturas para la Cámara Baja, pero solo 10 de los 24 nombres colocados en las dos primeras posiciones corresponden a una mujer. En el caso del Senado, las 11 organizaciones políticas que se presentan (una menos que para el Congreso) llevan 28 candidatos y solo 12 son mujeres. Sin embargo, hay que destacar que en el Congreso, ellas lideran 5 de las 12 listas presentadas, mientras en el Senado son 6 las mujeres a la cabeza de carteles electorales.
«Los hombres llevantoda la vida»
La socióloga del Instituto de Estudios Sociales Avanzados (IESA–CSIC) Isabel García alude al término techo de cristal al ser preguntada por esta situación, y afirma que «las mujeres siempre tienen dificultades para llegar a los puestos más altos, la política no es una excepción». En este sentido, explica que a pesar de la existencia de paridad electoral (la presencia equilibrada de mujeres y hombres), «allí donde no está la ley fijando unos criterios claros, siempre salen perjudicadas las mujeres».
Esta socióloga comenta que hay diversos factores que pueden incidir en la presencia de este colectivo y recuerda que algunos partidos seleccionan a los candidatos por primarias, pero también se dan el criterio de «relación en el seno del partido», las «decisiones a dedo» y la circunstancia de que, en muchas ocasiones, «quienes deciden son hombres», ya que ellos, a diferencia de sus compañeras, «llevan toda la vida haciendo política». Isabel García hace referencia a la presencia de mujeres en ámbitos como la judicatura y la medicina, y manifiesta que «en todo aquello en lo que el mérito es el criterio de selección, las mujeres alcanzan los mejores puestos o hay tantas como hombres».
Los efectos en elresultado electoral
Si se cumplieran los resultados avanzados por el CIS, la provincia volvería a tener dos diputadas, María Jesús Serrano (PSOE) y Marta Domínguez (Podemos), y cuatro diputados, que serían José Antonio Nieto (PP), Rafael Merino (PP), Antonio Hurtado (PSOE) y Marcial Gómez (Ciudadanos). Esto igualaría la representación que las mujeres alcanzaron en las generales del 2011, cuando lograron escaño los populares Federico Cabello de Alba, Rafael Merino y Fernando López–Amor, y los socialistas Rosa Aguilar, Antonio Hurtado y Angelina Costa.
Las candidatas de losdos grandes partidos
Los comicios del 2011 dieron la victoria al PP en Córdoba y el PSOE fue la segunda fuerza más votada. El 20 de diciembre, los populares cuentan con tres mujeres para el Congreso. En el número 3, la alcaldesa de Priego de Córdoba, María Luisa Ceballos (abogada, 47 años). En el 4, la portavoz del PP en el Ayuntamiento de Fuente Obejuna, Isabel Cabezas (auxiliar de clínica, 47 años), y en el 6, María Isabel Medina, la alcaldesa de Villanueva del Duque (41 años, ingeniera de Montes). La senadora Beatriz Jurado (abogada, 32 años) encabeza la lista para el Senado.
Por otro lado, la parlamentaria andaluza María Jesús Serrano (Derecho, 45 años) es la número 1 del PSOE para la Cámara Baja. En el 3 está Inmaculada Durán (auxiliar administrativo, 46 años), y la concejala en Dos Torres Rosa Ana González ocupa el 5 (Trabajo Social y Educación Social, 25 años). La primera teniente de alcalde de Posadas, Salud Navajas (Derecho, 38 años), es la número 2 para la Cámara Alta.
Los que cuentan conmás posibilidades
En cuanto a las candidatas de los partidos que, según los sondeos, pueden obtener un escaño, Ciudadanos ha situado en el número 2 para el Congreso a Carmen Otero (40 años, abogada); en el 5, a Carmen Bernal (56 años, enfermera), y en el 6, a la parlamentaria andaluza Isabel Albás (44 años). Carmen Jaime (Ciencias Matemáticas, 49 años) es su número 3 para el Senado.
Podemos ha posicionado a Marta Domínguez (funcionaria del cuerpo de Trabajo Social de la Junta, 39 años) como cabeza de cartel para la Cámara Baja. Susana Falcón es la número 3 (escritora y periodista, 59 años), y María Antonia Pérez está en el 5. El primer puesto para el Senado es para Alegría Jiménez (trabajadora social de la Junta, 63 años).
La representación enotras formaciones
Por otra parte, Unidad Popular–IU ha apostado por situar a Antonia Parrado (se jubiló recientemente como inspectora de Educación, tiene 70 años de edad) al frente de su lista para el Congreso. En el tercer puesto se encuentra Aurora Rubio (portavoz de IU en el Ayuntamiento de Belmez, 45 años), y en el quinto va María Dolores Blanco (30 años, estudios de auxiliar de Enfermería). María José Bravo (28 años, educadora social y licenciada en Antropología) y Antonia Naranjo (50 años, directora de oficina de Correos) van en los puestos 1 y 3 para el Senado.
En UPyD, son candidatas al Congreso María Dolores Alcaide (41 años, administrativa), Belén María Solís y Josefa Tamarit en los números 2, 4 y 6, respectivamente, mientras que Ana Isabel Gómez es la 2 para el Senado. De otro lado, Pacma cuenta con Marta Luque (26 años, sector joyero), y otras dos compañeras en los puestos 2, 4 y 6, respectivamente, para el Congreso, e integra a dos mujeres en la lista al Senado. Marta Luque explica que «me animé a entrar en Pacma al encontrar al único partido político que lucha por los derechos de los animales».
El peso en otrasorganizaciones
En Recortes Cero, la candidatura es liderada por Carmen Pérez (20 años, estudiante de Artes Plásticas) y le siguen otras dos mujeres para el Congreso, y Mercedes Jiménez en el puesto 1 para el Senado. Carmen Pérez destaca que su implicación en la política surge de que «mire donde mire, lo único que veo es una sanidad, un tejido productivo o unas pensiones al servicio de bancos y monopolios». En el Partido Comunista de los Pueblos de España, Josefa Barbarroja (47 años, peón especialista en limpieza en empresa municipal) es la número 2 para la Cámara Baja y le siguen otras dos mujeres en el 4 y el 6, y María del Carmen Fernández como número 2 para el Senado. Entre otros aspectos, Josefa Barbarroja afirma que «el pueblo llano está pagando la crisis del capital a costa de sus derechos y los de generaciones venideras, legándole un futuro desastroso».
En Falange Española, María Teresa Caballero (54 años, abogada en desempleo) es la número 2 de la lista al Congreso, que incluye a otras mujeres en el 4 y el 6, y en el Senado tienen a un candidato. María Teresa Caballero destaca que «no hay otra alternativa fiable, salvo la falangista, para mejorar la situación de la provincia y de España». Este diario también ha solicitado información de las candidatas del PCOE y Escaños en Blanco, pero no ha recibido respuesta.
Pilar Cobos.
El hallazgo de la vía romana Corduba – Emérita, la recuperación de varios tramos que discurren entre Belmez y Fuente Obejuna o el descubrimiento de la dirección en esta que se dirige hacia La Granjuela y Valsequillo, forman parte del estudio presentado ayer en el Palacete Modernista mellariense por el investigador de la Universidad Cordobesa, Antonio Monterroso Checa. Los datos se incluyen en el proyecto que, denominado «Mellaria. Romanos en el Alto Guadiato», ha llevado a cabo Monterroso Checa desde el año 2012, para el que ha contado con un presupuesto cercano a los 40.000 euros. Finalizado el mismo el arqueólogo, que ha trabajado en Francia e Italia y en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, pero al que vínculos personales le han acercado a los municipios mellariense y belmezano, ha mostrado su intención de crear «Distrito Mellaria», con el objetivo de que «la arqueología acompañe al emprendimiento que se desarrolla en la comarca», idea que ha gestado tras comprobar que «lo que se llamaba Mellaria, es el Alto Guadiato, por lo que hablamos de un recurso comarcal» hecho descubierto tras la realización, mediante vuelos, de fotografías térmicas que han permitido la observación del subsuelo sin realizar excavaciones.
