El Ayuntamiento de Fuente Obejuna organiza cada año una jornada de convivencia para los niños bielorrusos y sus familias de acogida, fomentando de este modo la relación entre todos ellos y con los demás vecinos del municipio
Juega a las cartas con un grupo de amigos y, si no fuera por idioma, nadie diría que su país es Bielorrusia. A Anhelina Pryschep, le gusta «todo» de Fuente Obejuna pero especialmente, sus dos hermanas de Los Pánchez, la comida y la piscina. También disfrutan los dos hijos varones de Mª José Ventura, especialmente contentos por «tener una niña». Tan feliz como el escritor mellariense Juan de Dios Garduño, Ana, su pareja y suponemos que su pequeño de mes y medio. Garduño dice que «piensas que vas a ayudar y son ellos los que te ayudan a ti, a ser mejor padre, mejor persona». Con todos, Pilar Benítez, presidenta de la asociación Matrioska-Fons Mellaria, afirma que «se ha notado muchísimo la crisis pero por fortuna, nosotros hemos traído el mismo número de niños» y repite incansablemente que «es necesario acoger, hay crisis, mucho paro y personas necesitadas pero a estos niños estamos dándoles un futuro y una forma diferente de ver el mundo. Esto es una democracia y aquello, una dictadura». También los acompañó la alcaldesa, Isabel Cabezas explicando que «intentamos ayudar en lo que podemos, ponemos un autobús hasta el aeropuerto para la ida y la vuelta de los pequeños, les ofrecemos un obsequio y organizamos esta jornada de convivencia». La concejala de Servicios Sociales, Montse Ventura, que asistió junto a la de cultura, Joaquina Alonso, agradeció «la solidaridad, generosidad y el ejemplo que dan estas familias», recordando que el Ayuntamiento institucionalizó también las ayudas a los pequeños saharauis.
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