Ante la imposibilidad de despedirnos de todos nuestros conocidos y amigos, queremos desde esta columna editorial y a través del Sr. Cabezas, magnífico comentarista de las efemérides de Fuente Obejuna, en nombre de mi esposa María y de nuestros hijos María, Jesús y Fernando, y en el mío propio, hacerles llegar desde aquí el agradecimiento a todas aquellas personas con las que hemos compartido nuestras vidas durante más de catorce años, especialmente a las autoridades y profesores tanto de los colegios primarios como del instituto, donde han hecho de nuestros hijos, gracias al esfuerzo y dedicación de estos, unos magníficos estudiantes y formidables muchachos, gracias de todo corazón. Al servicio médico “inmejorable” del que hemos disfrutado, a las farmacias, a las atenciones de los comercios en general, supermercados, mercado de abastos con sus magníficos profesionales y como no a los distintos párrocos y catequistas que desinteresadamente y con gran vocación han adoctrinado y preparado a recibir los Sacramentos a nuestros hijos.
Nuestros agradecimientos a todos los buenos ciudadanos de Fuente Obejuna que cada mañana nos dábamos “los buenos días”.
Por último transmitirles en nombre de mi esposa y mío, a todos los amigos de nuestros hijos nuestro afecto y cariño y decirles que ellos siempre serán los compañeros entrañables de María, Jesús y Fernando.
Un fuerte abrazo a todos. Siempre os llevaremos en nuestros corazones.
Hasta pronto. Deseamos regresar… (Carlos González Espaliú).
Infoguadiato.