La Soledad fue la protagonista del Sábado de Gloria en la provincia, donde fue acompañada por miles de personas.
En Lucena desfiló la imagen de Luis Alvarez Duarte. Como es tradicional, centenares de personas esperaban a la Virgen de la Soledad en el Llanete de Santiago, desde cuya histórica parroquia salía acompañada por decenas de hermanos a cuyo frente estaba el responsable de la hermandad, Rafael Mora Cuenca. Decenas de mujeres ataviadas con la clásica mantilla acompañaron el desfile. La cuadrilla de santeros estuvo al mando de Jesús Cazorla Hidalgo y contaron con el acompañamiento musical de la Banda de Cornetas y Tambores de Nuestro Padre Jesús Preso y María Santísima de la Esperanza, de Montilla. Tras la Virgen fue la Banda de Música de Lucena, dirigida por Miguel Angel Gómez. Cabe destacar el estreno de uno de los costados de la canastilla del trono de la Virgen, realizado en plata por los talleres Villareal de Sevilla.
En Cabra hubo varios desfiles. La imagen de Nuestro Padre Jesús del Perdón, talla granadina del siglo XVIII, fue la gran protagonista de la madrugada del Sábado de Gloria de Cabra, procesionando entre un inmenso gentío que aún acompañaba a algunos de los pasos de la noche del Viernes Santo, con los que coincidió cuando hizo su salida a las 00.00 horas desde el convento de Nuestra Señora de las Agustinas Recoletas.
Ya en la mañana y parte del mediodía, el protagonismo recaía en la imagen de Nuestra Señora de la Soledad, talla atribuida al taller de Pedro de Mena de mediados del siglo XVII, que salió de la iglesia de los Remedios, acompañada por 85 nazarenos en estación de penitencia y volviendo a despertar una honda devoción en la comarca de Cabra, ya que atrae a centenares de devotos. De fondo, los sones de la agrupación Nuestro Padre Jesús Nazareno, de Peñaflor (Sevilla), y la banda municipal de Villalba del Alcor (Huelva).
La jornada finalizó con la procesión del paso de Nuestra Señora del Socorro, talla atribuida a José de Mora, que salió a las 20.00 horas de la Asunción y Angeles, a la que volvió a altas horas de la madrugada, acompañada por unos 140 nazarenos y la banda municipal de Rute.
En El Carpio, la única cofradía formada exclusivamente por mujeres, la de la Virgen de la Soledad, procesionó ayer a su titular, una bella imagen mariana obra de Martínez Cerrillo de 1937. En el desfile, como es tradicional, acompañaron varias mujeres ataviadas con mantilla, siguiendo también numerosos devotos el recorrido, que se hace en sentido inverso a la carrera oficial. Las autoridades y la banda municipal de música acompañaron al paso, que este año estrenó el dorado del frontal de la canastilla.
En Fuente Obejuna, la hermandad de Nuestra Señora de la Soledad, compuesta exclusivamente por mujeres tocadas con mantilla o velo, estrenó el bordado del manto de la Virgen, bendecido antes de la salida. De madrugada, en la procesión del Resucitado, este se encontró con la Virgen de Gracia en la plaza y se «revolotearon» las banderas de la cofradía del Santo Entierro.
La Agrupación Musical Virgen de la Soledad de Doña Mencía procesionó por vez primera tras la Virgen de la Soledad. Esta cofradía, que ha realizado un enorme esfuerzo en crear una agrupación musical, ha visto como el sueño se convertía en realidad. El verde esperanza y las numerosas mantillas que acompañaron a la Virgen en su discurrir por las calles mencianas y la recogida en la plaza de Andalucía congregaron a numerosas personas bajo las vengalas que anunciaban la resurrección de Jesucristo.
Los desfiles procesionales de Luque se cerraron ayer con Nuestra Señora del Mayor Dolor, a quien acompañaba Santa María Magdalena. Ambas fueron portadas por mujeres.
En Moriles volvió a desfilar su Imperio Romano, histórica institución cuyos miembros participan en todas las jornadas de la Semana Santa, que se caracteriza por el colorido que aportan sus imágenes bíblicas. (Corresponsal)
